No queremos dejar pasar por alto esta preciosa excursión que realizamos el pasado Sábado 9 de Abril. Salimos desde la Ermita de El Boalo con toda nuestra chavalería, subiendo directamente hacia la Cuerda de los Porrones por una empinada cuesta que requería todo nuestro esfuerzo y atención ya que había algunos pasos que incluso precisábamos de ayudas y empujoncitos. El nombre de subida a las clavijas no es por casualidad. Es una subida muy didáctica para todos los peques y los que nos sentimos como peques, vimos corderitos, lobos, buitres, águilas, buitres y muchas cuevas y nidos donde los animalitos se resguardan por las noches. Una vez en lo alto de la Cuerda, regresamos por la ladera norte, edentrándonos en un precioso e inhóspito bosque donde apenas podía entrar la luz. Allí vimos elfos, duendecillos y gnomos. La vuelta fue más tranquila, bordeando el macizo por cómodas pistas. Fueron cuatro horas, estupendas, todos terminamos perfectamente, ningún chaval se quejó de nada. Pensábamos que estarían muertos al llegar. Todo lo contrario, continuaron brincando toda la tarde por la explanada de la Ermita mientras los papis medio sesteaban tras la comida compartida y las burbujas asturianas. Cómo suben.
